Aquellos polvos

Por José Antonio Labordeta

Diputado de Chunta Aragonesista en el Congreso

Durante los próximos meses, en el Congreso se van a discutir los presupuestos y nosotros, los aragoneses, partiremos de cero, como denunció muchas veces Chunta Aragonesista, porque nuestro Estatuto, que tan contenticos votaron el PP, el PSOE, el PAR e IU y que con tanto ahínco defendió algún medio de comunicación con el solo interés de arrumbar a CHA, carece de cifras concretas, como Cataluña, Andalucia o Valencia.

El ministro de Hacienda ha dicho algo que también denunciamos y que se nos acusó, por esos medios de Comunicación, de agoreros y es que cuando se acabe la Expo, y el AVE pase directamente hacia Barcelona, como ya pasa hacia Cataluña, nuestras inversiones en infraestructuras ferroviarías se verán reducidas a la mínima expresión. Y todo porque ese Estatuto, que tan contentitos votaron todos, nos deja con el culo al aire y al señor Marcelino con un sofoco impresentable. Es que si no luchamos cuando había que luchar- a todos les interesaba aparecer en la foto final- ahora nos va a tocar luchar en solitario intentando mejorar lo que nos vayan a dar y habrá que hacerlo apoyando nuestra posición en negociaciones paralelas con el Gobierno. Si no se consigue mejorar, que es dudoso, acabaremos votando no, no solamente a los Presupuestos sino también a LEYES que el PSOE tiene mucho interés en sacar adelante y se encuentra en callejones de difícil salida.

El “marcelinato”, que ha jugado con la política , se encuentra ahora cercado por sus viejos amigos que tanto le apoyaron cuando lo que interesaba no era Aragón, sino acabar con CHA.

Entre unos y otros nos dejaron malheridos porque anunciábamos lo que se venía encima bajo el cinismo del PAR y la alegría del PP. Juntos sacaron adelante este Estatuto y juntos, ahora, deberán intentar que las cifras no sean esas migajas de pan que Solbes nos va a dar. Tienen un Subsecretario paisano y a él le deben apretar las tuercas, si es que Marcelino tiene “llaves inglesas” para hacerlo, aunque me da la impresión de que lo que le gusta a nuestro Presidente de aquí es no molestar, pasar inadvertido, hacerse fotos de perfil, y mirar de soslayo el futuro y comprobar como la oposición no existe. Lo malo de todo esto es que no hubo “polvos”, solo lodos.