Después de beber grandes cantidades de cerveza y tener que usar los servicios repetidas veces, Werner Dupont, desarrollador de software, y Bart Geraets, ingeniero eléctrico, pensaron que a los urinarios les faltaba algo de diversión.
Así que decidieron diseñar un videojuego que funcionara en el excusado. O mejor dicho, con los fluidos que se expulsan en el W.C. Y se pusieron manos a la obra.
El resultado se llama oportunamente Place to Pee (Lugar para mear) y permite a los jugadores bajar por una pista de esquí haciendo eslalon y sorteando obstáculos, matar marcianos, e incluso votar por Obama o Hillary. Todo mientras vacían la vejiga.
"Esto lo tenían que inventar unos belgas como nosotros", dijeron sin ningún tipo de pudor los creadores del juego a la agencia Reuters durante un festival local que tuvo lugar hace unos días.
Place to pee, que se identifica con un logo parecido al Manneken pis, figura emblemática de Bruselas, está diseñado para que compitan dos jugadores entre ellos apuntando a los sensores incluidos en el urinario.
Para las mujeres, los inventores del disparate mingitorio han ideado un cono con el que ellas también pueden matar marcianos. Aunque según confiesan dos de las chicas que lo probaron durante una feria "es imposible llegar tan lejos." Literalmente.
El "orinal interactivo", como lo llaman sus creadores, fue finalista del programa de inventos De Bedenkers, que emite la televisión belga, aunque no ganó. Sin embargo, DuPont y Geraets no quisieron que su idea se quedara en agua de borrajas.
Así que le propusieron una alianza a una marca de sanitarios portátiles, que les ha permito ofrecer su servicio en varios eventos durante los últimos meses. El negocio es el negocio.
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